La obra Semillero forma parte de una serie reciente donde utilizo referentes a la naturaleza en paralelo con alusiones a sucesos cotidianos de experiencias vividas u observadas a mi alrededor. Siempre me he interesado por la génesis de las cosas, ejercicio que comenzó por mi curiosidad por la etimología, como un hobby con palabras cuya procedencia es a veces oscura o distante.

Muchas veces me descubro sobreanalizando algo para encontrar las causas de lo que sucede o sucedió y así comprender el porqué de su cauce; es una necesidad de entender, de querer saber dónde me encuentro. He descubierto mi interés por la búsqueda de la verdad en las profundidades ocultas, bajo la superficie, en esas dimensiones en las que nadie accede y que llegan a mí como imagen, realidades o intuiciones y que recreo simbólicamente, en esos espacios donde germinan. En estos procesos, lo que hago no es solo vehículo de lo que sé, sino también de lo que aprendo.