Regalo
Acrílico, papel manufacturado, papel industrial, raíces, flores secas y tiras de yute / lienzo
130 x 90 cm
2022
Aunque a veces no lo aceptemos, uno espera recibir lo mismo que ofrece. Si hablamos en términos del amor, el ser humano necesita sentirse compensado y equilibrado con la persona que escoge o tiene a su lado entre miles y millones de personas.
A veces es fortuito como un instante, y te gustaría eternizar el momento, pero es fugaz y te puede dejar un aroma dulce o un sabor amargo.
En esta obra utilizo el recurso de lo material para explorar la idea del “presente ideal” que la mente activa como expectativa pero que nos llega para quedarse como algo vacío, seco, petrificado, de lo que alguna vez fue hermoso y que, al conservarse en un estado en el que ya no puede cambiar, adquiere otra dimensión de lo bello.
Si te permites entender que la vida está llena de esos encuentros y desencuentros, el regalo queda como expuesto en una vitrina a consideración de nuestra propia resiliencia.
El arte se encarga de trasformar todas esas energías y darles un lugar que viene desde la autoexpresión, el desahogo o el pensamiento reflexivo. Un regalo: algo que recibes y que puede ser un presente, pero también un recordatorio.
Regalo
Acrílico, papel manufacturado, papel industrial, raíces, flores secas y tiras de yute /lienzo
130 x 90 cm
2022
Aunque a veces no lo aceptemos, uno espera recibir lo mismo que ofrece. Si hablamos en términos del amor, el ser humano necesita sentirse compensado y equilibrado con la persona que escoge o tiene a su lado entre miles y millones de personas.
A veces es fortuito como un instante, y te gustaría eternizar el momento, pero es fugaz y te puede dejar un aroma dulce o un sabor amargo.
En esta obra utilizo el recurso de lo material para explorar la idea del “presente ideal” que la mente activa como expectativa pero que nos llega para quedarse como algo vacío, seco, petrificado, de lo que alguna vez fue hermoso y que, al conservarse en un estado en el que ya no puede cambiar, adquiere otra dimensión de lo bello.
Si te permites entender que la vida está llena de esos encuentros y desencuentros, el regalo queda como expuesto en una vitrina a consideración de nuestra propia resiliencia.
El arte se encarga de trasformar todas esas energías y darles un lugar que viene desde la autoexpresión, el desahogo o el pensamiento reflexivo. Un regalo: algo que recibes y que puede ser un presente, pero también un recordatorio.